martes, 12 de diciembre de 2017

Depresión Post Parto. Adolescencia. Lic Silvia Aguirre. Premio Curso Depresion Post Parto ASAPER 2017





Adolescencia
Es una etapa entre la niñez y la edad adulta que se inicia con cambios puberales y profundas transformaciones biologicas, psicologicas y sociales; etapa de autodescubrimiento y aprendizaje. Los cambios por los que atraviesa suponen crecimiento y maduración.
La Organización Mundial de la Salud fija los límites entre los 10 y 19 años y lo divide en tres etapas:
Temprana (10 a 13 años), Media (14 a 16 años) y Tardía (17 a 19 años).
Se han determinado algunas claves para identificar la depresión en los adolescentes ya que en esta etapa de cambios se dan casos de depresión o comienzan a hacerse más evidentes. Estas claves no solo servirán como herramienta para determinar la depresión en el adolescente si no también en la futura mamá adolescente.
1.     Problemas del sueño
2.     Cambios de hábitos alimentarios.
3.     Pérdida de interés en actividades que realizaba previamente.
4.     Abandono de amigos.
5.     Irritabilidad y tristeza espontánea.
6.     Falta de concentración y bajo rendimiento escolar.
7.     Comentarios negativos sobre uno mismo.
8.     Comportamientos violentos.
9.     Huidas del hogar.
10.  Pensamientos suicidas.

Maternidad y Adolescencia
La maternidad es quizás la experiencia bio-psicosocial más importante en la vida de la mayoría de las mujeres.
Convertirse en madre es una de las vivencias más significativas en el desarrollo sociopersonal de una mujer que se considera una transición normativa propia de la adultez.
La maternidad adolescente es un fenómeno que merece especial atención no solo en la vida del adolescente, también de la familia, la pareja y el niño por nacer. Durante esta etapa de transición dinámica, hay muchos factores que sitúan a las jóvenes en un grupo de riesgo; inicio de relaciones sexuales temprana, aumento de adolescentes sexualmente activos, escasa información, bajo nivel sociocultural unido en algunos casos a marginación y ruptura familiar,
Pensamientos ideales “A mi no me va a pasar” y la necesidad de identificarse con grupo de pares sumado a la presión de los medios de comunicación. Con la maternidad deben sumar a los cambios de esta etapa en la adolescencia los cambios propios de la maternidad, situación para la cual no están preparadas lo que produce un desborde de las posibilidades psicológicas para asimilar la nueva situación.
El embarazo deseado o no interfiere en su escolaridad y posibles actividades laborales. Debe adaptar sus planes y enfrentar una nueva realidad. La adolescente tiene una labilidad propia de su edad a la que se le suma la preocupación del embarazo y esto potencia episodios depresivos.
El embarazo adolescente es una problemática de la salud pública que se asocia a consecuencias biológicas, psicológicas, y sociales negativas tanto para la madre como para el niño.
Uno de los riesgos a los que las madres adolescentes están vulnerables es la depresión post-parto.
A partir del año 1974 la Organización Mundial de la Salud comienza a prestar atención a la salubridad adolescente, planteando dentro de esta el embarazo adolescente como una problemática creciente y de capital importancia, debido a que constituyen un fenómeno de gran impacto social ya que son generadoras de graves consecuencias en la salud individual, familiar y colectiva.
El embarazo en la adolescencia, aunque no hay cifras fidedignas, se estima que un gran porcentaje de los nacimientos son embarazos no planeados y probablemente no deseados, con estructuras de personalidad depresivas, timidez y ansiedad. Baja autoestima y depresión propia de la edad que aumentan en los primeros meses de embarazo que tienden a disminuir en el segundo periodo y ya en el tercer trimestre, cuando se dan la mayoría de los cambios físicos en la futura madre, esta debe afrontar y aceptar su nueva situación. Esa aceptación en muchos casos va acompañada con respuestas de ansiedad y conductas depresivas que la hacen más vulnerable a una posible depresión post-parto.

Depresión Post-parto
Se define como post-parto al período fisiológico entre el alumbramiento y la total recuperación del organismo, que ocurre aproximadamente a los seis meses y comprende transformaciones progresivas de orden anatómico y funcional.
La depresión post-parto se conoce en DSM como un trastorno depresivo mayor de inicio en el post-parto; la mayoría de los autores coinciden que se inicia en los primeros meses tras el parto con una duración media de dos a seis meses.
Esta depresión se puede desarrollar desde la forma más leve como:
Baby Blues, un 50% de los casos (7 a 10 días) Se caracteriza por una emotividad especial y no requiere tratamiento.
Depresión Post-parto, en las primeras semanas del parto hace su aparición y puede durar de tres a catorce meses; hay factores asociados a su aparición como la herencia, historia previa de depresión, aislamiento, síntomas como fatiga, llanto, tristeza, pérdida del deseo sexual, alteraciones de la concentración, del sueño y pérdida de apetito; oscila entre el 8 y 25%.
Psicosis Post-parto, es una grave complicación que afecta a 1 o 2 de cada mil nacimientos. Con buen pronóstico en el 80% y se inicia a partir del segundo a catorce dia del parto. Aparece fatiga, insomnio, confusión, alucinaciones, que pueden terminar en trastorno bipolar.
Al igual que ocurre con las puérperas en general, el reporte de depresión post-parto en adolescentes muestra importantes fluctuaciones con valores que oscilan entre el 20% y el 70%.
Logsdon y colaboradores encontraron en puérperas adolescentes un 37% de síntomas de depresión post-parto entre la cuarta y sexta semana del puerperio y un 53,6% al año luego del parto. Schmidt y colaboradores siguió durante cuatro años a un grupo de madres adolescentes, observando un 36,7% con síntomas depresivos a los 3 meses del post-parto y un 21,1% a los 48 meses. Figueredo y colaboradores, en Portugal, compararon puérperas adultas y adolescentes, encontrando una tasa de depresión post-parto de 9,3% en las adultas y 25,9% en madres adolescentes. En el caso de estas últimas, la falta de apoyo emocional y financiero por parte de su pareja (Que en muchísimos casos son adolescentes también.) o madres sin parejas o con una mala relación con su madre fueron los mayores factores de riesgo. El embarazo no deseado, intentos de aborto, embarazos de riesgo, bebés de sexo no deseado, malformaciones, dificultad para la lactancia o lactancia negativa son factores gineco-obstétricos identificados  como factores de riesgo frente a la depresión post-parto no así el tipo de parto.
No se encontró una relación significativa entre factores socioeconómicos, niveles de escolaridad, y etnia con la depresión post-parto En cuanto a los factores psicosociales, el principal factor predictor es el estrés que aumenta  en el tercer trimestre y en el puerperio. También se encontró que aumentaba la predisposición a la depresión post-parto en aquellas adolescentes que sufrieron abuso físico o sexual en la infancia.
Se concluyó que el apoyo de la madre de la adolescente y del padre del niño constituyen un factor protector ante la depresión post-parto. El subdiagnóstico de la depresión post-parto en la adolescente se da por falta de búsqueda de factores de riesgo durante el embarazo,  por ello, todo embarazo adolescente se considera un embarazo de riesgo.

Diagnóstico
Si bien ofrece dificultades para su diagnóstico, ya que por parte de la mama hay un escaso reconocimiento de trastornos del estado de ánimo en la etapa previa al embarazo o durante el embarazo. Alrededor de la mitad de los cuadros depresivos diagnosticados durante el puerperio se iniciaron durante el embarazo y en muchos casos, estas jóvenes adolescentes ya manifestaban cambios en su estado anímico.
La sintomatología depresiva en los primeros días de puerperio se puede confundir con la capacidad de esa mamá para adaptarse a esta nueva etapa, la escala de Edimburgo es uno de los métodos más confiables para poder actuar y dar intervención al especialista.

Tratamiento
Para el tratamiento se requiere un abordaje que considere en la multiplicidad de factores que se involucran en su ocurrencia mantención y las implicancias que tiene para la madre y el niño.
Diversos estudios analizaron la efectividad de distintas intervenciones terapéuticas para abordar la depresión post-parto y concluyen que la terapia farmacológica muestra mayor efectividad para reducir la sintomatología de las puérperas, sin embargo los miedos sobre sus efectos adversos sobre la madre y más aún, sobre el niño juegan un rol importante en la decisión materna de aceptar o no el tratamiento, por ello los profesionales actuantes deben ser claros en la información que le proveen a la madre y deben estar dispuestos a escuchar sus miedos para poder aconsejar y llevarla a un buen fin con el tratamiento.
En caso de no abordarlo farmacológicamente es de fundamental importancia la intervención psicosocial y psicológica.
Al tratar a la paciente, es fundamental que ella pueda comprender su enfermedad y que sepa que mejorará con el paso del tiempo; la psicoeducación forma parte del tratamiento. Una de las principales recomendaciones terapéuticas es el acompañamiento de esta madre y del bebé en forma permanente.
La terapia de grupo suele ser muy beneficiosa para el tratamiento de la depresión post parto y es mucho más económica.

Riesgos de no tratar la Depresión Post-Parto
Barnet y colaboradores mostraron que las adolescentes con depresión post-parto tienen mayor riesgo de presentar un segundo embarazo entre los doce y veinticuatro meses siguientes, También se ha visto que estas madres adolescentes con depresión post-parto tienen niños de menor talla, menor circunferencia craneana y una mayor morbilidad.
La universidad de Maryland realizó un estudio en 269 embarazadas o madres de bajos ingresos, principalmente mujeres de etnia afroamericana de entre 12 y 18 años donde el embarazo adolescente duplica la tasa nacional. Luego de uno o dos años del parto, el 46% tenía depresión post-parto, el 49% volvió a quedar embarazada y los síntomas depresivos estuvieron relacionados con el 44% de riesgo de quedar embarazada. Se señaló que las madres adolescentes son dos veces más propensas que las adolescentes a sufrir depresión y que las madres de etnia afroamericana duplican a las de raza caucásica.
Otro de los efectos negativos se da en el vínculo madre-niño y como consecuencia, se verá afectado el desarrollo emocional y cognitivo del niño; la madre tiene poca relación con su niño y el niño intenta a través del llanto, a través de la mirada, encontrarse con su mama; lo intenta muchas veces pero si no logra la respuesta adecuada comienza a tener actitudes indiferentes.
Los hijos de madres adolescentes que cursaron con depresión post-parto tuvieron un coeficiente intelectual más bajo que el resto de los niños; también se describe asociación a depresión post-parto y violencia en esos niños en la preadolescencia.

Conclusiones
La depresión post-parto es una de las complicaciones más comunes tras el embarazo; su diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno es de fundamental importancia para la madre y el niño.
Durante años no se diagnosticó ya que los cambios en la mama se consideraban como algo normal; y no se tuvo en cuenta la grave repercusión que la depresión post-parto tenía sobre la madre y el niño. De ahí, la recomendación de dar mayor importancia a la formación y preparación del equipo de salud para poder detectarla.
Es fundamental la realización de una anamnesis amplia y completa para poder conocer los antecedentes familiares y personales de la mama; también poder conocer en qué circunstancias surge ese embarazo y si es posible llegar a conocer qué reacción tuvo esta mama frente al embarazo. Es relevante mencionar que en el post-parto se debe tener cuenta la escala de Edimburgo para poder diagnosticar la depresión post-parto y acompañar a la adolescente para contribuir a que se adhiera al tratamiento y continúe con las intervenciones terapéuticas indicadas.

Opinión Personal
La posibilidad de realizar este curso, me llevo a investigar más sobre esta patología, tener una mirada más observadora en el grupo de adolescentes que atiendo cada día que aumenta cada vez más en este grupo etario. Al observar a estas mamás, niñas, uno puede ver el vínculo en alguna de ellas totalmente establecido con su bebé y en otras, una relación con su hijo como si fuera su primera muñeca, presentando una relación inconstante y en otras, un total abandono de sus bebés, dejándolos al cuidado de sus madres u otros familiares.
Es fundamental que como personal de salud me prepare para detectar esta patología en favor de esa mamá y ese niño para llegar, a través de mi pequeño aporte a construir para ellos un futuro mejor.

Bibliografía
  1. Material del curso de depresión post-parto de ASAPER.
  2. Revista cubana de Obstetricia y Ginecología “Actualizaciones en depresión post-parto”
  3. Depresión post-parto en Madres Adolescentes, trabajo de enfermería de la Universidad Nacional de La Rioja
  4. Revista chilena de Obstetricia y Ginecología “Depresión post-parto en el embarazo adolescente